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GENEROSOS AMIGOS QUE ME SIGUEN

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "ALAS AZULES"

Escuchen el mensaje de Bienvenida

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Noches Nuevas..., Noches Viejas

POR FAVOR ESCUCHEN EL MENSAJE QUE ALMA DEJA A TODOS SUS SEGUIDORES Y AMIGOS
Les deseamos a todos unas FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO.
Les iré pasando información, periódicamente sobre su salud, reciban un fuerte abrazo.



Les invito a escuchar el poema en la voz de Ilargi Jaureguizuría (Luna En La Cima)

Caen lentamente las hojas del calendario;
cada vez quedan menos, y vendrán hojas nuevas.
Han de surgir colores iguales que escapularios,
para adornar las horas al llegar la nochebuena.
Todos seremos mejores
al desear felicidad,
celebrando la buena nueva
que trajo un niño en Belén.
Los corazones dispuestos cuando llegue Navidad
con esa eterna quimera de que todos la pasen bien.
Se irán inmolando días y llegará fin de año...
En las alforjas del alma se encenderán los recuerdos,
de aquellos que están ausentes,
de los que se encuentran lejos,
de aquellos que nos extrañan
y de los que tanto queremos.
De los indiferentes, de los que sufren mucho,
de los que ya no tienen lugar para los sueños.
La nostalgia hará nido en las ojeras del tiempo,
en las gamas del día, en el hueco de un beso,
en las rodillas del promesante,
en los cuencos del agorero.
En el que intenta copiarle
a los que dicen, te quiero.
Y tú..., estarás distante para brindar conmigo,
para acallar las sirenas a la hora del silencio;
para abrazarme fuerte, para brindarme abrigo
y para intercambiar felices sinfonías de besos.
Terminará el año viejo,
empezará un año nuevo
y otra vez estaremos
construyendo utopías
y juntando esperanzas y ensayando remiendos
para ponerle al mundo donde no haya alegrías.
En mis sueños de bardo pensaré que estoy cerca
de los que ya se fueron, de los que ya no tengo,
de los que tengo lejos
y de los que tanto espero.
Levantaré mi copa,
ahogaré burbujas
y brindaré a mi modo, por el amor que siento;
por un mundo distinto donde quepamos todos,
donde seamos mejores, donde nazcan sentimientos
que nos vuelvan hermanos sin torpes abandonos.
Y tú..., estarás distante...,
pero te sentiré muy cerca,
es la dulce manera
de paliar melancolías
y buscaré que sientas mi voz junto a tu puerta
que habré de atravesarla luciendo una sonrisa
para trepar tu copa y que al beber..., me bebas.

© 2011 Alma Mateos Taborda (princesa_azul)




viernes, 25 de noviembre de 2011

LA NIÑA DE LOS OJOS GRISES

Escuchen el poema en la voz maravillosa de Ilargi Jaurequizuría ( luna en la cima). Lunyta es mi amiga y hermana de la vida. Un ser maravilloso. Además integrante de mi amada Escudería y administradora de mis blogs.


Tenía los ojos grises como lloviznas de invierno
y una sonrisa de luna, cuando de pura traviesa,
arrincona sus menguantes por los azules del  cielo.

Miraban sus ojos grises con infinita tristeza
como jugaban los niños, los juegos que ella no juega,
pero que tanto deseaba desde su silla de ruedas.

Tenía los ojos grises de tanto llorar su pena
y de cambiar por sonrisas, cada tristeza que lleva,
las que van rodando siempre junto a silla de ruedas.

La niña miraba lejos, como esperando un milagro,
sus ojos grises quedaban expectantes en la espera,
de poder correr un día y de jugar sin descanso.

Y no pasó mucho tiempo, las cosas fueron cambiando,
la ciencia puso en la niña la luz de muy sabias manos
y hoy juega con muchos niños, lo que nunca había jugado.

Ahora sus ojos grises, alumbran como dos faros,
ya no va escondiendo penas sobre su dulce sonrisa
y también están felices, los que hoy la ven jugando.

La niña sonríe siempre, ya se borraron sus penas,
canta la dicha que anida por los senderos de su alma
y ya no duermen sus sueños sobre su silla de ruedas.

La niña le reza siempre, a la Virgen de su escuela,
para que no haya más niños de ojitos tristes, llorosos,
que sólo miren los juegos desde sus silla de ruedas.

©2011 Alma Mateos Taborda (princesa azul)


sábado, 15 de octubre de 2011

A SOR CECILIA

Los invito a escuchar el poema en la voz de Alma Mateos Taborda (princesa azul)LA MÚSICA ES UNA CREACIÓN DE SOR CECILIA Y LA  INTERPRETACIÓN TAMBIÉN LE PERTENECE.


Te conocí porque Dios quiso
que un día vinieras a mi alma,
trayendo el sol en tus palabras,
y esa luz que irradia calma.

Me inundó una inmensa alegría
dulce elegida del Señor,
que predicas por la vida, su palabra
y que derramas como Él, el puro amor.

Me extendiste sincera tu mano,
tu  amistad  valiosa y valorada
y siento realmente que estás a mi lado,
como el ángel que un día llamó en mi ventana.

Pastora de amor y de ternuras
que cuidas el rebaño del Señor,
Madre de la caridad y la dulzura,
sanadora de cada corazón.

Admiro tu calidad humana,
tus gestos de grandeza, tu talento,
tu sonrisa, tu confianza,
tu sabiduría, tus reflejos.

Y esa manera que acostumbras
de querer y de hacerte querer,
tu empatía  me deslumbra
por que te afanas en comprender.

Disfruto de tu música, de tus versos,
de tu paz,  de tu voz y de tu generosidad.
La vida, querida amiga, suele darnos
algunas sorpresas para disfrutar.

¡La vida..., es el Señor que te guió hasta mí!

©2011Alma Mateos Taborda (princesa azul) 

martes, 20 de septiembre de 2011

PUEDO dueto de Alma Mateos Taborda y Fausto González de Tijuana - Mexico

Queridos amigos: Les dejo un post nuevo en cada uno de mis blog y me alejo por unos días. Estoy presentando mi cuarto libro y con más trabajo que de costumbre. Debo asistir a varios eventos y no dispondré de tiempo por un par de semanas. Les dejo mi abrazo sincero y no me olviden. LOS QUIERO Y LOS NECESITO.
Les invito a escuchar el poema en las voces de María Estela Muñoz (yaraby) y Roberto Martinez



PUEDO
(Dueto)

Fausto González (poeta de Tijuana- México)



Me puedo reinventar 
y no pedirte nada, 
ni siquiera una letra,
no ser contraportada 
de tu último poema,
prefacio o epílogo,
una pequeña mota de polvo
entre tus labios,
un suspiro,
un recuerdo aturdido,
precipitado, en este mar
azul  lejano de palabras.
Me puedo reinventar en un final
ansiosamente acostumbrado,
en una intensa despedida
sin promesas.
No ser nada
amarte sin razón, sin horizonte,
reinventar el sentido
de adorarte...

PUEDO
Alma Mateos Taborda (poeta de Córdoba, Argentina)


Me puedo reinventar
con ilusión suprema
y acercarte cada letra
cuando escribas poemas.

Ser prefacio y epílogo
de tus mejores sueños,
la humedad de tus labios,
el calor de tus besos…,
ser promesa,
desvelo,
ternura
y consuelo.
Puedo ser ola inmensa
de azules imágenes auditivas,
precipitar mis caricias
en tu cuerpo y tu alma.
Puedo reinventarme sin proponerme nada,
ni encuentros, ni despedidas,
ni promesas,
ni reproches;
tan sólo la bienvenida
cada vez que aparezcas
con palabras descalzas,
con un verso en mi vera
para calmar mis ansias.
Puedo reinventarme en la penumbra
o a la luz de las mañanas;
decirte que te extraño
o no decirte nunca nada.
Sólo sé que puedo amarte
o reinventarme en los silencios,
sin esperas,
sin tropiezos,
sin caminos
ni esperanzas.
Sólo sé que puedo
todo lo que me proponga,
reinventarme de nuevo,
decir que no me importas
o confesar libremente,
que te extraño y te quiero.
©2011Alma Mateos Taborda (princesa azul) 



jueves, 21 de julio de 2011

POR SIEMPRE AMIGOS

Los invito a escuchar el poema en la voz de su autora.


Doce años caminaron los mismos calendarios
más que una gran amistad, olía a parentesco;
comían y bebían de un pequeño salario
y ambos conocían, del otro, los secretos.

En tiempos de tristeza los dos se acompañaban,
compartían la vida con claro entendimiento;
sabían de memoria salir a la alborada
a ganar con trabajo la paz y el alimento.

Pero Ramón un día le dijo: “Compañero,
creo que la vida me está poniendo viejo…,
hoy me siento débil, me siento un poco enfermo,
me flaquean las fuerzas y me duele el tiempo”.

Hubo una mirada tan llena de silencios
como si de pronto el miedo vagara por la casa,
ambos se miraron con lágrimas de apremio
para decirse todo, tal vez…, con la mirada.

Ramón, al otro día, marchose en ambulancia
su amigo inseparable tras de ella corría,
Ramón quedó internado, su amigo lo esperaba
en la puerta del sanatorio…, y corrieron los días.

Ramón murió una tarde, sin saber que su amigo
lo seguía esperando desde el primer momento,
vencido de intemperie, añorando el abrigo
que su amo le diera por ser su compañero.

El amigo de Ramón, perro fiel y agradecido
aún duerme en la puerta del sanatorio nombrado,
Ramón murió hace tiempo y su perro querido
ya lleva tres meses…, que lo sigue esperando.


©2011Alma Mateos Taborda (princesa azul)  

martes, 12 de julio de 2011

A PARTIR DE HOY

Los invito a escuchar el poema en la voz de María Estela Muñoz (yaraby)


A partir de hoy, sólo voy a regalarte mi silencio,
la ordenación muda barriendo confidencias.
No volverás a saber qué día sueño
ni cuando enredo tus gestos de insolencia,
tus desaires,
tus mentiras,
tus ausencias.
No sabrás tampoco si te extraño…
Gastaré todo el tiempo de mi tiempo
en esconder mi sombra entre las sombras
para que no te des cuenta que te amo,
que me muero,
que te lloro,
 que te espero.
No desnudaré mi amor en tu memoria,
no mostraré mi soledad ni mis naufragios.
Descalza de tristeza el alma mía
esconderá las riberas de esta historia,
que no pudo terminar como quería.
Lo temía,
qué tristeza,
qué porfía.
A partir de hoy, sólo voy a regalarte mi silencio,
un diccionario ausente de palabras,
nunca sabrás lo mucho que te pienso
ni podrás reflejarte en mi mirada…
¡No podrás adivinar lo que se calla!
©2011Alma Mateos Taborda (princesa azul) 

viernes, 1 de julio de 2011

DE QUÉ SIRVEN LAS MANOS


Los invito a disfrutar del talento de Fausto de México que ha realizado este importante video del poema De qué sirven las manos, grabado en la voz de Alma Mateos Taborda (princesa azul)

  De qué sirven las manos, cuando de otras se alejan,
si no siembran ni sellan paz…, amor…, compromiso;
si de puro egoísmo suelen tornarse viejas,
sin querer a otras manos…, sin haber aprendido.


De qué sirven las manos…, si otras manos imploran
y no encuentran respuestas, porque solas están,
si reclaman ayuda…, si se sienten perdidas,
sin hallar otras manos que quieran ayudar.

De qué sirven, me digo, si teniendo caricias,
a otras manos heridas se niegan a curar;
si tan sólo se muestran plagadas de avaricia
y no saben acaso de solidaridad.

De qué sirven las manos, si otras manos perdidas,
necesitan de ayuda para abrirse camino
pero sólo indiferencia les asiste en la vida
y no encuentran respuestas a su amargo destino.

De qué sirven, me digo, si las manos que piden
no encuentran alimento, no se pueden saciar,
si las manos que tienen, se alejan, se prohíben,
por temor de que a ellas les pudiera faltar.

De qué sirven las manos, si no agitan pañuelos,
imitando palomas que conquisten el aire
en favor de ideales que se eleven al cielo,
que rediman al hombre…, y su equidad consagren.

De qué sirven, me digo, si se niegan a unirse
por un mundo maduro precursor de igualdad,
donde todas las manos unidas realicen
un concilio esperado por amor terrenal.

De qué sirven las manos, si ante el hambre del mundo,
otras manos esconden el dorado trigal
y se llenan de gozo, de sabores profundos,
mientras otras suplican un mendrugo de pan.

De qué sirven, me digo, si adolecen de amores,
que no sean los propios crudamente insaciables
y otras manos mendigas exhiben estertores
y derraman vencidas las secuelas del hambre.

De qué sirven las manos, si en un día cualquiera,
no se acercan a otras a ofrecer caridad,
si al dolor del que sufre le levantan fronteras
sin reparar siquiera que claman dignidad.

De qué sirven, me digo, si no rompen cadenas,
si precede a estas manos un rocío de hiel,
si se niegan pudiendo consentir en sus venas
y saber de igualdades, más allá de la piel.

De qué sirven las manos, que no saben ni entienden
el lenguaje de angustias que otras manos expresan;
si por pura avaricia, mezquindades pretenden
al borrar con su dicha, el dolor que otras dejan.

De qué sirven las manos, que comercian los frutos
y que nada comparten con las manos que siembran,
las que son la metáfora de los sueños de luto
y de todos los males en la faz de la tierra.

De qué sirven, me digo, si no elevan unidas
bajo un viento de fuerzas que estremezcan las calles,
las banderas amadas, las banderas queridas,
de equidades sociales que rediman y salven.

De que sirven las manos, de qué sirven me digo,
si carentes de amores a otras manos ignoran,
las que piden caricias, las que piden abrigo,
las que siempre están tristes, las que siempre están solas.

De qué sirven las manos…, de qué sirven, me digo.

              ©2011Alma Mateos Taborda (princesa azul)